Con la llegada del otoño, Extremadura se convierte en un auténtico espectáculo de colores. Las hojas de los árboles comienzan a pintar los paisajes con tonos ocres, dorados y rojizos, haciendo de esta estación una de las más mágicas para descubrir la región. No hay mejor momento para perderse por los bosques extremeños y disfrutar de la tranquilidad y la belleza que ofrecen.

Si eres amante de la naturaleza, te invitamos a descubrir siete lugares que no te puedes perder este otoño.

Valle del Ambroz

El Valle del Jerte: Del 17 de octubre al 9 de diciembre, esta comarca del norte de nuestra región celebra la “Otoñada”, con un programa lleno de actividades para todos los públicos. Aprovecha la ocasión para disfrutar de sus bosques, pasear por senderos alfombrados de hojas secas, respirar el aroma de la madera húmeda y escuchar el crujir de las ramas bajo tus pies.

El Valle del Ambroz: los bosques del Valle del Ambroz ya se están preparando para la fiesta del “Otoño Mágico”, declarada de Interés Turístico Internacional y que se celebra del 25 de octubre al 8 de diciembre. Bosques de castaños y robles, muchos centenarios y con nombre propio, se visten con sus mejores colores antes de soltar las hojas y prepararse para el invierno. La fiesta incluye actividades como senderismo, gastronomía, micología, astronomía, música y mucho más.

La Sierra de Gata: Con la llegada del otoño, Sierra de Gata se transforma en un escenario aún más cautivador, con sus bosques teñidos de cálidos tonos ocres y dorados. Esta estación invita a disfrutar de actividades al aire libre, donde la naturaleza se convierte en un espectáculo visual. La comarca ofrece alternativas perfectas para disfrutar de la temporada, como rutas en 4×4 o visitas a museos que te permitirán conocer en profundidad la rica historia y cultura de la región.

Sierra de San Pedro

La Sierra de San Pedro: ¿Sabías que la Sierra de San Pedro es uno de los pocos paraísos naturales donde coexisten bosques, dehesas y matorrales? Al llegar el otoño y surgir las primeras lluvias de la temporada, se puede escuchar a los venados berreando, o ver cómo crecen las primeras setas, convirtiendo esta zona en un paraíso micológico. Sus bosques se llenan de cestas de mimbre y de detectives del sabor.

El Geoparque Mundial Villuercas Ibores Jara: declarado corredor ecológico y de biodiversidad, el valle del Río Guadalupe se convierte en otoño, en su cauce más alto, en uno de los parajes más espectaculares del Geoparque. Sus frondosos bosques de castaños y de ribera, acompañados de otra multitud de especies vegetales, lo convierten en un tapiz vegetal en el que se mezclan cientos de colores otoñales, que hacen la delicia de cualquiera que lo visita y lo convierten en un valle de cuento de hadas.

El Parque Natural del Tajo Internacional: El Parque Natural Tajo Internacional es un lugar lleno de biodiversidad y en sus riberas se extiende un impresionante bosque de galería que en otoño brilla con colores vibrantes. Este bosque es hogar de una fauna variada, como nutrias y cigüeñas negras, lo que lo convierte en un destino ideal para amantes de la naturaleza. Pasear por sus riberas en otoño es una experiencia de conexión total con la naturaleza.

Castillo de Montánchez

La Sierra de Montánchez: Como diría National Geographic, “Hay que subir al castillo de Montánchez para disfrutar de las vistas otoñales a los llanos que le rodean y a la Sierra que le acoge. Y atención, porque los atardeceres aquí son antológicos.” Un imprescindible de esta zona es la Ruta del Castañar de Montánchez, un recorrido entre castaños lleno de magia, ideal para los amantes de la naturaleza.

Anímate a a descubrir los secretos de nuestros bosques en los recorridos que te proponemos en nuestra Ruta del Sabor de un Territorio, con la irresistible Torta del Casar como acompañante perfecto para cualquier aventura.